La terapia de yodo radioactivo o radioyodo es un tratamiento de medicina nuclear que los médicos utilizan para tratar distintas afecciones a la glándula tiroides, en especial el hipertiroidismo y el cáncer de tiroides.
¿En qué consiste la terapia de yodo radioactivo para el hipertiroidismo?
La terapia con yodo radioactivo consiste en tragar una sola cápsula o una pequeña dosis líquida de radioyodo I-131 para ser absorbido en el torrente sanguíneo y concentrarse en la glándula tiroides, en donde comienza a destruir las células de la glándula para disminuir su tamaño, especialmente cuando la cirugía está contraindicada.
Este tratamiento se lleva a cabo de forma ambulatoria debido a que la dosis requerida es relativamente pequeña. Luego del procedimiento, la mayor parte del yodo radioactivo que no ha sido absorbido es eliminado del cuerpo durante los dos primeros días posteriores al tratamiento, principalmente a través de la orina. También se pueden excretar pequeñas cantidades a través de la saliva, el sudor, las lágrimas, las secreciones vaginales y las heces.
El efecto de este tratamiento generalmente lleva de entre uno a tres meses para ser efectivo y el máximo beneficio ocurre entre los tres a seis meses posteriores. Por lo general, se puede tratar exitosamente el hipertiroidismo con una dosis única, siendo solo en ocasiones excepcionales que se requiere de un segundo tratamiento.
¿Cómo prepararse para este procedimiento?
Este procedimiento no requiere de alguna preparación especial. Únicamente, no se debe comer o beber nada luego de la medianoche anterior al tratamiento. En caso de encontrarse tomando medicaciones anti-tiroideas, tiene que dejar de tomarlas al menos tres días antes de que se le administre la terapia.
Este tratamiento no requiere hospitalización, por lo que podrá regresar a su hogar después del procedimiento.
¿El tratamiento tiene efectos secundarios?
Algunos pacientes podrían sentir dolor en la glándula tiroides después de la terapia, como si fuera un dolor de garganta.
También podría suceder que, como la terapia elimina células tiroideas y las hormonas producidas por la glándula tiroides son esenciales para el metabolismo, los pacientes necesiten tomar pastillas para la tiroides de por vida para contrarrestar ello.
¿Qué precaución se debe tomar con respecto a la radiación luego de la terapia?
El tratamiento enfocado en hipertiroidismo, al ser un procedimiento ambulatorio, solo requiere evitar el contacto prolongado y cercano con otras personas, en especial con mujeres embarazadas y niños pequeños, durante las primeras 6 a 48 horas luego del procedimiento.
Otras medidas de precaución que debe tomar en este lapso de tiempo indicado, según indica la Comisión Nuclear Reguladora, son:
Utilice un baño privado.
Báñese diariamente y lávese las manos con frecuencia.
Beba una cantidad normal de líquido.
Utilice cubiertos descartables o lave sus utensilios en forma separada.
Duerma solo y evite el contacto íntimo prolongado.
Lave su ropa de cama, toallas, y vestimenta en forma separada.
No prepare alimentos para otras personas si requiere manipulación prolongada.
En el caso de las mujeres, deberán asegurarse de no estar embarazada antes de recibir el tratamiento con radioyodo I-131, ya que esta terapia podría dañar la glándula tiroides del bebé. De igual manera, en el caso de una madre que está amamantando, el yodo radioactivo puede llegar al bebé a través de la leche materna, por lo que se recomienda dejar de amamantar días antes del procedimiento.
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Recuerda que nuestros estudios de medicina nuclear también pueden ayudar a los médicos a caracterizar tumores y a ver en qué medida el cáncer se ha propagado en el cuerpo, además de identificar trastornos neuropsiquiátricos. Así que, si necesitas realizarte algún diagnóstico de esta tipología, no dudes en contactarnos a nuestro WhatsApp.
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