Cuando se da una obstrucción de las vías lagrimales, lo más típico es que se obstruya el conducto naso lagrimal, que es el conducto que une el saco lagrimal con la nariz. La lágrima, en condiciones normales, circulará por la superficie del ojo y entrará por la vía lagrimal para drenarse hasta la nariz. En adultos se suele obstruir con bastante frecuencia y, generalmente, lo que produce es un lagrimeo continuo, así como muchas legañas y conjuntivitis de repetición. Puede producir también una infección aguda del saco lagrimal, con mucha inflamación y dolor en la zona.
¿Cómo puedo tratarla?
El tratamiento de la obstrucción del conducto naso lacrimal es exclusivamente quirúrgico y se realiza mediante una dacriocistorrinostomía. Esta consiste en crear una nueva comunicación entre el saco lagrimal y la nariz, de tal forma que se sobrepase la obstrucción existente. Es necesario afirmar que nunca se consigue recanalizar el conducto normal.
El tratamiento se puede hacer de tres formas
La clásica es la dacriocistorrinostomía externa, en la que se realiza un pequeño corte entre la nariz y el campo interno, que nos permite acceder ampliamente al hueso lacrimal y a la apófisis, una pequeña zona de hueso que debe ser removida para crear esta nueva comunicación. Es un abordaje que nos da una exposición muy amplia de las posibilidades y variantes quirúrgicas. No obstante, un inconveniente que tiene, es que podría producirse una cicatriz considerada estéticamente fea por muchos.
Otra alternativa, es hacer una dacriocistorrinostomía endonasal. Esta nos permite hacer una intervención desde el conducto nasal que está al mismo lado del ojo afectado para recanalizar el conducto lagrimal. Es ligeramente menos eficaz, pero no hay cicatriz externa, la diferencia es que requiere anestesia general (a diferencia de la externa, que requiere anestesia local).
Por último, podría hacerse la dacriocistorrinostomía con láser, que consiste en hacer una apertura del conducto lagrimal obstruido mediante un láser. Aunque es la menos agresiva y riesgosa, posee una tasa de éxitos mucho más baja que las anteriores y se recomienda solo en casos muy puntuales.
¿Cómo puedo identificar el tratamiento más adecuado?
Para determinar cuál es la intervención idónea según cada caso, es recomendable realizarse una gammagrafía de conducto lagrimal previa, la cual consiste en la introducción de una gota de Tc-99 al conducto lagrimal. Gracias a la gammagrafía es posible evaluar cómo se desplaza la lágrima en su paso a través de los canalículos, saco lagrimal y conducto naso lagrimal, para detectar tanto las obstrucciones así como definir el grado de estas.
En cualquier caso mencionado, la dacriocistorrinostomía es una cirugía muy segura, con una tasa de resultados muy grande, y con un tiempo de recuperación muy rápido. De hecho, no requiere hospitalización y es considerada de carácter ambulatorio, ya que el paciente se puede ir a dormir a casa al finalizar la cirugía.
Para más información sobre procedimientos y enfermedades que pueden ser tratadas mediante medicina nuclear, te invitamos a que revises nuestro blog.
Recuerda que nuestros estudios de medicina nuclear pueden ayudar a los médicos a caracterizar tumores y ver en qué medida el cáncer se ha propagado en el cuerpo, además de identificar trastornos neuropsiquiátricos. Así que, si necesitas realizarte algún diagnóstico de esta tipología, no dudes en contactarnos.
Comments