El sistema linfático es el responsable del drenaje del líquido intersticial de los tejidos. Este líquido, llamado también linfa, se encuentra en los espacios que rodean a las células. Se origina en sustancias que se fugan de los capilares sanguíneos y ayuda a traer oxígeno, nutrir las células y a extraer desperdicios de ellas. En consecuencia, esta linfa tiene como función habitual el ayudar al funcionamiento del sistema inmunológico ya que de ahí salen los linfocitos que se encargan de proteger a nuestro cuerpo.
Sin embargo, el sistema linfático también está implicado en diversas patologías como los linfedemas, el quilotórax, la bronquitis plástica crónica, etc. Hasta hace un tiempo, su estudio era muy complicado con las técnicas radiológicas convencionales principalmente por su tamaño, porque las vías linfáticas están constantemente interrumpidas por la presencia de ganglios y porque debido a su embriología, la anatomía del mismo sistema es muy compleja e impredecible.
Todo esto era percibido así hasta la creación de una técnica intervencionista sobre el mismo, que no solo permite estudiar su anatomía, sino que también permite actuar sobre posibles puntos de fuga. Es decir, tiene un papel terapéutico. Esta técnica es la linfografía Isotópica.
Esta es una prueba que tiene que ser prescrita por un médico y se realiza en los servicios de medicina nuclear de los hospitales. Esta prueba consiste en insertar un coloide que lleva incorporado un isótopo radioactivo y generalmente se inyecta en los pliegues de entre los dedos de las manos o de los pies. Este coloide con este trazador es captado por los capilares linfáticos y va dibujando el árbol linfático por dentro. Después con una gammacámara se saca una foto al cabo de bastante tiempo, cuando este trazador ya ha realizado todo el trayecto. Esto ayuda a identificar si los vasos linfáticos están muy dilatados, si hay pocos si no hay, cómo están los ganglios linfáticos, entre otras cosas.
Tipos de linfografía isotópica
Existen dos tipos de linfografías isotópicas: la linfografía bipederal y la linfografía intranodal.
En la linfografía bipederal lo que se hace es inyectar azul de metileno, un colorante en el tejido celular subcutáneo dentro de los dedos de los pies y tras su reabsorción dentro de los vasos linfáticos estos se pueden aislar y canalizar, pero consumen mucho tiempo y tiene el inconveniente de generar hinchazón, especialmente en los pacientes con linfedemas.
En la linfografía intranodal se hace una punción de ganglios, pedios o inguinales y se inyecta lipiodol, lo cual ayuda a poder seguir el avance del mismo a través de fluoroscopia. Además, el lipiodol, debido a que induce una respuesta inflamatoria granulomatosa cuando se trabaja, puede ser usado a su vez como agente embolizante y así sellar posibles puntos de fuga, que es lo que ocurre cuando se da un quilotórax.
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Recuerda que nuestros estudios de medicina nuclear pueden ayudar a los médicos a encontrar tumores y ver en qué medida el cáncer se ha propagado en el cuerpo, además de detectar trastornos mentales. Así que si necesitas realizarte algún diagnóstico de esta tipología, no dudes en contactarnos.
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